La ciencia detrás de los fantasmas

La ciencia detrás de los fantasmas. En el planeta, los mayores reportes de avistamientos de fantasmas y espectros que hay provienen de dos países: Gran Bretaña y Argentina.
ESPECTROS
En el planeta, los mayores reportes de avistamientos de fantasmas y espectros que hay provienen de dos países: Gran Bretaña y Argentina.
Pero, ¿tendrá esto una explicación?
Resulta ser que ambos países se encuentran cercanos a los polos y en ambos, el flujo de los campos electromagnéticos junto a las condiciones geológicas, hacen que ciertos lugares atrapen eventos llamados «espectrales» en bandas magnéticas (Tal como se hacía con la música o videos hace ya unas décadas).
Dicho sea de paso, estos eventos o manifestaciones tienden a reproducirse en determinadas estaciones del año, haciendo que hoy día, a la luz de las últimas investigaciones, ya no tengan nada de paranormales.
Los estudios de la geomagnética y la alteración de sus variables (temperatura, bandas magnéticas, vibración y frecuencia) hicieron desaparecer la reproducción espectral en los lugares que habían registrado mayor actividad guardada.
Tanto las psicofonías, la actividad poltergeist, apariciones, como todas las manifestaciones paranormales se fueron, cuando los lugares afectados tuvieron incremento en el flujo del turismo. La ciencia detrás de los fantasmas.
SENSACIÓN DE QUE HAY UNA PRESENCIA INVISIBLE.
Cuando hay baja temperatura y falta de oxígeno, las señales llegan al cerebro a destiempo, disparando un estado de alerta y la sensación de una presencia.
Se trata de una alteración de las señales sensorio-motoras del cerebro que están implicadas en la generación de conciencia de uno mismo mediante la integración de la información de nuestros movimientos y la posición de nuestro cuerpo en el espacio (Olaf Blank, Escuela Politécnica Federal de Lausana- Suiza).
Las condiciones asincrónicas que alteran la percepción del tiempo y del espacio se pudieron observar en tres zonas del cerebro en varias personas que fueron sometidas a un experimento. Con resonancia magnética, se encontraron alteraciones en la región insular, en la corteza parietal-frontal y la corteza temporal-parietal de forma consistente (que son las encargadas de la autoconciencia, del movimiento y sentido de la posición en el espacio respectivamente).
EL EFECTO DEL SONIDO
El infrasonido (ubicado entre 7 hz y 19 hz) puede también ser el responsable de que algunas personas experimenten miedo, paranoia, dolor, irritación, sangrado de oídos y pánico entre otras sensaciones, que son características a los síntomas que una persona asocia sentir tras haber visto a un fantasma. La ciencia detrás de los fantasmas.
LA EXPLICACIÓN DE LA FÍSICA
A pesar de que algunos estudiosos de lo paranormal argumenten teorías basadas en que todo es energía y que de ello debe haber una explicación; la gravedad, la consolidación de memoria en un cuerpo inmaterial, la voluntad de movimientos fundamentados, la teoría de la materia oscura, la segunda ley de la termodinámica y demás experimentos llevados a cabo; dictaminan que no es posible que aquello que entendemos como fantasmas, sean físicamente reproducibles.
Los cambios que registran todos los equipos de medición de estos fenómenos se deben a la fluctuación de los campos magnéticos que acontecen en la noche, en donde el viento solar interactúa con la magnetósfera de la Tierra en mayor parte sobre las áreas que se encuentran a oscuras.
Las tuberías de una casa, la madera, la porcelana y las telas; guardan vibraciones de sonidos que pueden reproducirse al alterar variables del entorno. Incluso se han usado estos elementos en investigaciones policiales y se han logrado aislar conversaciones o palabras «archivadas», con tecnología laser o con puntas de diamante como antes lo hacían los reproductores de discos de acetato o baquelita.
LA POSTURA DE LAS NEUROCIENCIAS.
La noche también altera los estados eléctricos del cerebro, específicamente la circunvolución angular del encéfalo, causando paranoia, alucinaciones o ECM (experiencias cercanas a la muerte).
El nivel de estrés, antecedentes de duelos recientes, aislamiento, retracción social, trastornos de ansiedad, depresión y otros estados neuro-psiquiátricos, están asociados a las personas que denuncian avistamientos.
Estadísticamente hablando, se ha visto que jóvenes entre 15 y 21 años son los más afectados por esta clase de fenómenos. Esto se debe a que en este intervalo de edades se experimentan con mayor frecuencia estados alterados relacionados al desarrollo neuropsíquico u hormonal.
Después de una buena dosis de cachetadas de ciencia,
A ti, ¿Qué fantasma te persigue? La ciencia detrás de los fantasmas.